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martes, 1 de diciembre de 2015

RELACIÓN ENTRE ESTÉTICA Y MÚSICA EN PLATÓN Y ARISTÓTELES

Por: Andrés Ricardo Díaz Abril

¿Es el arte y la belleza los objetos de la investigación en la estética? Como cunado un hombre se acerca a un reloj y no conoce su funcionamiento, así la estética como disciplina filosófica da sus primeros pasos. ¿Qué definición es correcta para tal concepto? ¿Qué otros conceptos van ligados a esta disciplina filosófica? Al igual que aquel reloj que ese hombre inexperto desea conocer, así, a través de la historia, el hombre ha intentado conocer lo bello de su vida, del mundo, de toda creación humana que se ha producido, entre ellas la música.
A lo anterior se generan varias preguntas, algunas de ellas son: ¿la estética tendrá alguna relación con el arte?, ¿el arte se relaciona de alguna forma con la naturaleza? Y, en el caso de la música, ¿es esta un arte?, ¿Qué la hace ser bella? Para responder de manera clara estas preguntas, en un primer momento, se debe tener una definición clara de estética,
Sin embargo, se han evidenciado múltiples definiciones de estética a través del desarrollo de la historia. Esto concluye en una nueva pregunta, que se debe responder antes de solucionar el problema principal: ¿Qué debe entender por estética? Según Baumgarten, “atribuye a la estética la comprensión y explicación del proceso cognitivo que tiene lugar a través de la sensibilidad en su manifestación y forma característica: el gusto” (Ocampo, 2003, pág. 23). Y para Kant, la estética es un producto de la razón ilustrada y está ligada al destino de esta razón. Lo anterior afirma el objeto de la estética, el cual es: “la investigación del arte y la belleza” (Ocampo, 2003, pág. 24).
No obstante, una definición tan general como es la expuesta en el párrafo anterior acerca del objeto de la estética se ve influenciado por el contexto socio-cultural. Se da un objeto basado en la Ilustración europea para que abarque al mundo; sin considerar los aspectos culturales e históricos que varían. Ejemplo de ello es que existen sociedades distintas a la europea desde su concepto o entendimiento de estética; se desarrolla sin contar con los conceptos y los términos de arte y belleza, o aquellas culturas que desarrollan el arte sin contar con un concepto de belleza (Ocampo, 2003).
Lo expuesto anteriormente, lleva a una segunda pregunta: ¿es necesario que exista entre la belleza y el arte una relación? Al partir de la definición de arte que en un primer momento puede ser relacionada con la estética en cuanto la primera se da por medio de una “función estética de desarrollo hasta construir una tradición sólida” (Ocampo, 2003, pág. 25).
Por otro lado, si se reduce el arte a sólo manifestaciones sensibles, se podría caer en un error al afirmar, como lo hace Formaggio: “arte es todo aquello a que los hombres llaman arte” (Ocampo, 2003, pág. 25), al afirmar tal idea se presenta un proceso de estetización de todo aquel fenómeno que no es concebido, desde un primer momento, como arte.
 Para Platón, el arte puede relacionarse con el ascenso al bien a través de la belleza, presentando un carácter propedéutico hacia el bien y la verdad. La Belleza está relacionada con lo sensible, que es el punto por el que el ser humano se abre al mundo en el primer contacto con la doxa (opinión) (Ocampo, 2003).  En Aristóteles, el arte es la relación entre la belleza del alma y la belleza de la polis; entendiendo como belleza el estímulo que permite la conexión con la physis, ésta debe gobernar tanto el alma como la polis.
Por lo tanto, algo bello es valioso en sí mismo, independiente de su utilidad y que agrade. Presenta tres principios para conocer lo bello: “taxis, relación armoniosa entre las partes, symetria¸ proporción entre las partes; y to horisménon, adecuación del conjunto a su magnitud” (Ocampo, 2003, pág. 27). Tanto para Platón como para Aristóteles, el arte es una actividad poyética cuyo fin es proyectar una obra que sea mymesis (representación) de algo, por medio de la técnica.
Así, el arte, en estos dos autores, muestra lo esencial, que puede extraerse de la multiplicidad de cosas existentes, un ejemplo de ello es la tragedia, la cual imita modelos morales, la mymesis trágica da a conocer una textura ética del cosmos, entendiéndolo como orden y verdad, la belleza se relaciona con la proporción y la simetría.
Teniendo en cuenta esta definición de arte y de belleza, ¿cómo se podría relacionar la música con la estética? En primer lugar, la música tiende a una representación (mymesis) de una experiencia sensible y/o una mymesis trágica. Para ser comprendida dicha experiencia sensible, debe ser organizada, tener una simetría y coherencia para que al ser comprendida también pueda explicarse su proceso cognitivo y genere un gusto para el ser humano. La música es un arte en el sentido de ser una mymesis de algo, que relacione la belleza del alma y la belleza de la polis que se conecta con la physis, la Naturaleza.
Con respecto al orden y la coherencia, la música posee cualidades que ayudan a la conformación de estas dos; dichas cualidades son la melodía, la armonía y el ritmo, estas tres fusionadas correctamente, llevando en sí un orden y una métrica correcta generan un gusto al ser comprendida por el individuo que la escucha.
Ahora bien, todo arte es creado por el hombre que desea expresar su comprensión del mundo y desea que los otros lo entiendan y se relacionen con su creación, entendiendo por este concepto no como algo que sal de la nada, sino como la construcción de algo nuevo que sale de algo que ya existe. La música genera lo anterior al querer representar la experiencia sensible del ser humana en un orden y una coherencia.

Referencias

Ocampo, E. (2003). El fenómeno estético. Estética de la naturañeza, del arte y las artesanías. En R. Xirau, & D. Sobrevilla, Estética - Enciclopedioa Iberoamericana de Filosofía (págs. 23 - 41). Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas CSIC.


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