¿Es el arte
y la belleza los objetos de la
investigación en la estética? Como cunado un hombre se acerca a un reloj y no
conoce su funcionamiento, así la estética como disciplina filosófica da sus
primeros pasos. ¿Qué definición es correcta para tal concepto? ¿Qué otros
conceptos van ligados a esta disciplina filosófica? Al igual que aquel reloj
que ese hombre inexperto desea conocer, así, a través de la historia, el hombre
ha intentado conocer lo bello de su vida, del mundo, de toda creación humana
que se ha producido, entre ellas la música.
A lo anterior se generan varias preguntas, algunas de
ellas son: ¿la estética tendrá alguna relación con el arte?, ¿el arte se
relaciona de alguna forma con la naturaleza?
Y, en el caso de la música, ¿es esta un arte?, ¿Qué la hace ser bella? Para
responder de manera clara estas preguntas, en un primer momento, se debe tener
una definición clara de estética,
Sin embargo, se han evidenciado múltiples definiciones
de estética a través del desarrollo de la historia. Esto concluye en una nueva
pregunta, que se debe responder antes de solucionar el problema principal: ¿Qué
debe entender por estética? Según Baumgarten, “atribuye a la estética la
comprensión y explicación del proceso cognitivo que tiene lugar a través de la
sensibilidad en su manifestación y forma característica: el gusto” (Ocampo, 2003, pág. 23) . Y para Kant, la
estética es un producto de la razón ilustrada y está ligada al destino de esta
razón. Lo anterior afirma el objeto de la estética, el cual es: “la
investigación del arte y la belleza” (Ocampo, 2003, pág. 24) .
No obstante, una definición tan general
como es la expuesta en el párrafo anterior acerca del objeto de la estética se
ve influenciado por el contexto socio-cultural. Se da un objeto basado en la
Ilustración europea para que abarque al mundo; sin considerar los aspectos
culturales e históricos que varían. Ejemplo de ello es que existen sociedades
distintas a la europea desde su concepto o entendimiento de estética; se desarrolla sin contar con
los conceptos y los términos de arte y belleza, o aquellas culturas que
desarrollan el arte sin contar con un concepto de belleza (Ocampo, 2003) .
Lo expuesto anteriormente, lleva a una
segunda pregunta: ¿es necesario que exista entre la belleza y el arte una
relación? Al partir de la definición de arte
que en un primer momento puede ser relacionada con la estética en cuanto la
primera se da por medio de una “función estética de desarrollo hasta construir
una tradición sólida” (Ocampo, 2003, pág. 25) .
Por otro lado, si se reduce el arte a sólo
manifestaciones sensibles, se podría caer en un error al afirmar, como lo hace
Formaggio: “arte es todo aquello a que los hombres llaman arte” (Ocampo,
2003, pág. 25) ,
al afirmar tal idea se presenta un proceso
de estetización de todo aquel fenómeno que no es concebido, desde un primer
momento, como arte.
Para
Platón, el arte puede relacionarse con el ascenso al bien a través de la belleza,
presentando un carácter propedéutico hacia el bien y la verdad. La
Belleza está relacionada con lo sensible,
que es el punto por el que el ser humano se abre al mundo en el primer contacto
con la doxa (opinión) (Ocampo, 2003) . En Aristóteles, el arte es la relación entre
la belleza del alma y la belleza de la polis; entendiendo como belleza el estímulo que permite la
conexión con la physis, ésta debe
gobernar tanto el alma como la polis.
Por lo tanto, algo bello es valioso en sí
mismo, independiente de su utilidad y que agrade. Presenta tres principios para
conocer lo bello: “taxis, relación
armoniosa entre las partes, symetria¸
proporción entre las partes; y to
horisménon, adecuación del conjunto a su magnitud” (Ocampo, 2003, pág. 27) . Tanto para Platón
como para Aristóteles, el arte es una actividad poyética cuyo fin es proyectar una obra que sea mymesis (representación) de algo, por
medio de la técnica.
Así, el arte, en estos dos autores,
muestra lo esencial, que puede extraerse de la multiplicidad de cosas
existentes, un ejemplo de ello es la tragedia,
la cual imita modelos morales, la mymesis
trágica da a conocer una textura ética del cosmos, entendiéndolo como orden
y verdad, la belleza se relaciona con la proporción y la simetría.
Teniendo en cuenta esta definición de arte
y de belleza, ¿cómo se podría relacionar la música con la estética? En primer
lugar, la música tiende a una representación (mymesis) de una experiencia
sensible y/o una mymesis trágica. Para ser comprendida dicha experiencia
sensible, debe ser organizada, tener una simetría y coherencia para que al ser
comprendida también pueda explicarse su proceso cognitivo y genere un gusto para el ser humano. La música es
un arte en el sentido de ser una mymesis de algo, que relacione la belleza del
alma y la belleza de la polis que se conecta con la physis, la Naturaleza.
Con respecto al orden y la coherencia, la
música posee cualidades que ayudan a la conformación de estas dos; dichas cualidades
son la melodía, la armonía y el ritmo, estas tres fusionadas correctamente,
llevando en sí un orden y una métrica correcta generan un gusto al ser
comprendida por el individuo que la escucha.
Ahora bien, todo arte es creado por el
hombre que desea expresar su comprensión del mundo y desea que los otros lo
entiendan y se relacionen con su creación, entendiendo por este concepto no
como algo que sal de la nada, sino como la construcción de algo nuevo que sale
de algo que ya existe. La música genera lo anterior al querer representar la
experiencia sensible del ser humana en un orden y una coherencia.
Referencias
Ocampo, E. (2003). El fenómeno estético. Estética de la
naturañeza, del arte y las artesanías. En R. Xirau, & D. Sobrevilla, Estética
- Enciclopedioa Iberoamericana de Filosofía (págs. 23 - 41). Madrid:
Consejo Superior de Investigaciones Científicas CSIC.
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